Liderazgo y equipos de trabajo

Liderazgo y equipos de trabajo


Muchos significados se le han dado al liderazgo, sin embargo todos comparten que un Líder es la persona que tiene la capacidad de influir en otros, por lo que es sumamente importante que la persona que dirija una empresa tenga la capacidad de liderar en la misma.

Chiavenato (2007) explica que el desarrollo de líderes en las empresas como el nuevo imperativo, ya que las empresas deben poder identificar y desarrollar a personas capaces de dirigir a la empresa en el siglo XXI. Y en la actualidad es lo que se realiza, dado a que las empresas están realizando programas personalizados de aprendizaje, en lugar de programas externos de educación de ejecutivos. 

Es de destacar que un liderazgo inadecuado en la organización es una fatal experiencia porque debilita al equipo de trabajo y a la organización en su totalidad. Como se mencionó anteriormente, el liderazgo ha sido un tema de interés desde los tiempos antiguos en que las personas se reunían en grupos para lograr objetivos. Sin embargo, no fue sino hasta principios del siglo XXI que los investigadores comenzaron a estudiarlo. 

Las primeras teorías del liderazgo se centraron en el líder (teorías de rasgos) y cómo el líder interactuaba con los miembros de su grupo (teorías del comportamiento). Por otra parte, diferentes instituciones buscaban realizar sus aportes a este controversial tema, en el caso de la Universidad de Iowa; definieron tres estilos de liderazgo los cuales describiremos a continuación:

Por su parte el estilo autocrático describía a un líder que tendía a centralizar la autoridad, dictar métodos de trabajo, tomar decisiones unilaterales y limitar la participación de los empleados. Mientras que el estilo democrático describía a un líder que tendía a involucrar a los empleados en la toma de decisiones, delegar autoridad, fomentar la participación en la decisión de los métodos y objetivos de trabajo, y usar la retroalimentación como una oportunidad para capacitar a los empleados. Y por último, el líder al estilo laissez-faire generalmente daba al grupo la libertad total para tomar decisiones y terminar el trabajo de cualquier manera que considerara adecuada. 

Lewin y sus colaboradores investigaron cuál era el estilo más eficaz. Sus resultados parecían indicar que el estilo democrático contribuía con una buena cantidad y calidad de trabajo.

En la actualidad, las empresas dependen cada vez más de estilos de liderazgo participativos, democráticos y basados en la cooperación, por lo que es importante fomentar estos estilos de trabajo en cada uno de los miembros de los equipos de trabajo.

Y si eso no es suficiente, las empresas que deseen impulsar y hacer crecer a las personas deberán formarlas con el fin de agregar calidad a los servicios y procesos, innovación, flexibilidad, agilidad y velocidad de manera cada vez más crítica. Porque es así como las organizaciones de aprendizaje se destacan por lo que saben y por la forma en que utilizan ese conocimiento y consiguen transformarlo en una realidad palpable por medio de nuevos procesos, productos o servicios. Sin duda alguna, la innovación es la base de todo ello.

En conclusión, es de suma importancia que los gerentes sean sensibles en sus procesos internos para establecer metas y objetivos, mejorar el proceso de toma de decisiones, impulsar la participación, desarrollar sentimientos, liderazgo, confianza y creatividad en cada uno de los colaboradores. Quizás el liderazgo situacional sea el que permita que los gerentes logren el éxito de la organización. 



Fuente: 

- Robbins S. y Coulter, M., Administración, Pearson Educación, México, 2005
- Chiavenato, I., Administración de Recursos Humanos, el capital humano de las Organizaciones, McGraw-Hill/Interamericana, Editores S.A. de C.V., México, 2007.